Está siendo una demolición planificada y
sistemática. No hay piedad ni pausa. A Tania Sánchez se le ha acusado de todo o
casi todo, se le ha injuriado, calumniado, insultado para apartarla como
candidata de Izquierda Unida a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. El
asunto no tiene demasiada lógica. Estamos hablando de una formación política
que está electoralmente en horas bajas y que aparece en las encuestas en 4º o
5º lugar. Se podría decir que se trata de un “ataque en diferido” que busca
perjudicarla sin reparar en medios. Aun así, lo que más ofende a la razón es la
“normalización” del machismo como instrumento político.
Algunos medios han hablado de “fuego amigo”,
es decir, que una parte de las acusaciones y dossiers falsos han salido de la
propia IU. Esto no me lo puedo creer.
Estoy convencido que desde una organización de izquierdas y democrática
no se puede demonizar a una compañera que, guste más o guste menos, representa
a una parte sustancial de nuestra organización. Más bien entiendo que estamos
ante una ofensiva mediática mal conducida por la dirección de IU de Madrid. Hay
que recordar que las primarias son solo eso, primarias. Modificar unas reglas
del juego aprobadas legítimamente a unos días de la votación, dice pocas cosas
honorables de una mayoría que desde hace años está sobrepasada por la realidad.
Las primarias que se aprobaron estaban abiertas a simpatizantes; éstos tenían
que cumplir unos determinados requisitos y, lo que no se puede, a estas
alturas, es impugnarlos por sospechas nunca concretadas donde lo singular se
convierte en categoría.
Los trabajadores y trabajadoras, las gentes de
IU han tenido siempre mucho olfato. A esto se le llamó en otros tiempos
instinto de clase. La pregunta que habría que hacerse es la siguiente: ¿por qué
atacar con tanta crueldad y ensañamiento a una candidatura de una fuerza
política que, aparentemente, no es alternativa de poder en Madrid? La derecha
económica, política y mediática lo tiene claro. Tania y Mauricio pueden ser
alternativa de gobierno en la Comunidad y en el Ayuntamiento de Madrid. Esto es,
en puridad, lo que aporta esta candidatura. Tania y Mauricio salen, no para
ganar unas primarias internas en una formación como Izquierda Unida, sino que
son una candidatura para ganar Madrid. Eso supone, al menos, dos cosas:
confianza en el potencial de Izquierda Unida y voluntad de ser mayoría en la
sociedad y en las instituciones.